14/5/11

Walmara-Etiopía- Primer programa de Cooperacion al Desarrollo de Infancia Solidaria‏

 
Este mensaje es muy importante para mí (por eso utilizo la primera persona que no es mi preferida, porque IS es un grupo de personas buenas que colaboramos por ayudar en la medida de nuestras posibilidades a mejorar las condiciones de vida de algunos niños), y aunque siempre que os comunicamos eventos de la ONG lo hacemos con toda nuestra ilusión, quisiera destacar éste en particular porque con él se cumple uno de los sueños que me han acompañado durante buena parte de mi vida.

Todos conocéis el trabajo que hemos venido desarrollando durante estos últimos 5 años, desde que nació Infancia Solidaria.


Ya son 90 los niños a los que hemos ayudado a curarse. Y no podemos estar más orgullosos de ello. Además de la alegría que nos ha supuesto traer algunos grupos de niños en periodos estivales para compartir sus vacaciones con familias de acogida residentes en España (hace poco mandábamos información sobre una ceremonia del café celebrada en Etiopía con los chavales que han venido a España, y sus padres, que nos conmovió profundamente). Todo nuestro trabajo, hasta ahora, se ha desarrollado en España, aunque hemos colaborado con muchas ONGs de Desarrollo que trabajan sobre el terreno, y hemos traído niños de muchos países del mundo.


Ahora quisiera hablaros de nuestros primeros pasos como ONG de Desarrollo. Es decir, ONG que trabaja también sobre el terreno, en países en vías de desarrollo.

Cuando empezamos a darle vueltas a la manera de comenzar nuestra andadura en programas de desarrollo, pensamos que al principio, dado que no tenemos experiencia en Cooperación al Desarrollo, lo más sensato era que en nuestros primeros programas fuésemos de la mano de ONGs amigas con experiencia que nos ayudasen a irnos formando. Por ello contactamos con algunas de ellas y comenzamos a estudiar su trabajo y las necesidades de las zonas en las que estaban trabajando.

Conocimos a la ONG Abay (ONG valenciana de familias adoptantes de niños etíopes), hace tiempo, cuando comenzaron a ayudarnos económicamente a traer a algunos niños de Etiopía a ser operados a España. La comunicación fluía bien en ambos sentidos y siempre nos hemos sentido cómodos trabajando con ellos. Tanto como para atrevernos a decir que la inicial colaboración solidaria se ha convertido en una entrañable amistad de grupos con objetivos y sueños similares.

Abay nos habló de la zona en la que trabajan, Walmara, y de los maravillosos progresos que ya habían hecho tanto en su escuela, como construyendo un pozo para que no tuviesen que pasar horas caminando para conseguirla. Y también nos mostró sus proyectos futuros en la zona.


Nos habló del dispensario médico, atendido de lunes a viernes, 24 horas al día, por un enfermero y dos auxiliares de clínica. De su lamentable y paupérrima situación, y de la necesidad de aumentarlo y adecentarlo, para darle la asepsia y dignidad que todo ser humano merece.

Y Walmara se nos metió en el corazón y en el entendimiento.

Hace unos días he visitado la zona, junto a Paco Carrión, Presidente de Abay.

No tuve la más mínima duda de que en Walmara comenzaba a hacerse realidad mi sueño de mejorar la situación sanitaria de tantos y tantos niños desatendidos.

Es el lugar que hemos elegido para dar nuestro primer paso sobre el terreno, apoyados en la ONG amiga Abay, en la que confiamos plenamente, y en su capacidad de gestión, que hemos podido comprobar en primera persona.

El dispensario tiene 54 metros cuadrados (9 por 6), y vamos a duplicarlo, aumentando su superficie hasta los 108 metros cuadrados, y dotando al nuevo dispensario, de material y mobiliario sanitario suficiente para que la atención se realice adecuadamente.

Nuestro compromiso no es sólo inicial, pagando este proyecto. Nuestro compromiso es de largo plazo, y una vez terminada esta primera fase, pasa por dotar al dispensario con medicamentos suficientes, mantener las instalaciones, formar a los profesionales que trabajen en él, y llevar doctores desde España para que cubran áreas no atendidas en ningún momento como la odontología o la oftalmología.

La verdad es que estamos muy ilusionados. ¿Se nos nota, verdad?

El pago de los 14.145,73 euros, coste del proyecto que hemos asumido en Infancia Solidaria, será realizado poco a poco según vayamos teniendo certificados de obra finalizados.

En otras ocasiones hemos dicho que no podíamos estar más contentos, pero nos equivocábamos, sí podíamos.

Un agradecido abrazo solidario para todos
Pepo Díaz


3 comentarios:

Paco Carrión dijo...

Muchar gracias, encantados de ir de la mano.

* Un solo apunte.. Abay no es una ONG valenciana...o sí, pero también es madrileña,vallisoletana, vasca, catalana, etc

Elena González dijo...

Me emociona leer vuestro entusiasmo. Es el mismo que nos anima a todos y la misma emoción la que nos llena por cada pequeño logro conseguido.
Gracias,

Elena (Abay)

Anónimo dijo...

encantados de tener "compañeros de viaje" como vosotros !