La llegada de Renata

Este fin de semana también ha llegado Renata a Barcelona.

Tras 20 horas de viaje, y otra más por si era poco para recoger el equipaje, procedentes de Guatemala, han llegado Renata y su mamá. Las dos muy cansadas, pero mostrando esa alegría que veremos poco a poco.


Renata será tratada de un implante coclear en la Clínica García Ibáñez, a quien una vez más damos las gracias, y vivirá con Verónica y Josep a los que también damos las gracias por su solidaridad.

16 de marzo (cronica de Verónica y Josep)

Tenemos que deciros que están teniendo una adaptación estupenda, parece que siempre hubieran estado aquí. Renata se ha integrado perfectamente al ritmo de nuestros hijos, tanto que hasta quieren dormir juntos, el problema es que en lugar de dormir siguen de juerga y al final hay que separarlos. Y que decir de Silvia, parece una más de la familia, tiene un carácter que todo lo hace fácil.

En lo relativo a la operación de Renata, ya estuvimos en la Clinica García Ibañez pasando la revisión antes de la operación y todo está correcto, así que el próximo jueves, ingresará a primera hora para ser intervenida y el viernes a media mañana la volveremos a tener en casa. Ya os contaremos cómo ha ido, aunque estamos seguros de que va a ser un éxito

18 de marzo (crónica de Verónica y Josep):

Acabamos de llegar de la Clínica Tres Torres y os podemos comentar que la operación ha ido a la perfección. Hemos podido ver a Renata estupenda y a su madre ya tranquila después de un día de muchos nervios. Lo más probable es que mañana por la mañana ya estén nuevamente en casa y tal cómo esta marcado, el próximo lunes le quitarán el vendaje y pocos días después los puntos. La previsión es que el próximo día 6 de abril conecten el receptor de Renata y ya pueda emperzar a oír.

22 de marzo (Crónica de Verçonica y Josep):

Hoy Renata ha estado en la Clínica García Ibáñez revisando la intervención del pasado jueves. La herida está cicatrizando perfectamente y de hecho le han quitado las vendas tan aparatosas que llevaba y ya puede volver a peinarse con esas coletas tan "lindas" que le pone su mamá.