Parece que los mercados siguen atacando a Somalia y su prima de riesgo se dispara sin que las grandes potencias mundiales se preocupen en rescatar el país, quizás porque no podrían imponer medidas de ajuste a millones de personas que luchan por sobrevivir un día más sin apenas comida y bebida.
Parece un asunto tan habitual que hasta los medios de comunicación se han olvidado de la noticia.
Últimamente hemos oído hablar de "la fatiga del donante" que observa cómo pasan los años, las décadas, y la situación en África sigue igual que siempre. Al final se mueren de hambre en cuanto no llueve dos años seguidos. ¿Qué consigues entonces donando dinero si nada va a cambiar?
¿Les dejamos pues abandonados? Después de todo si no se mueren ahora se morirán dentro de unos años.
Una de los sentimientos más amargos que se sienten en este maravilloso mundo de la solidaridad con los más necesitados, es el de la impotencia. Desde que, una vez más, comenzamos a escuchar la situación en la que millones de personas, millones de niños, se encontraban en el cuerno de África, no dejamos de darle vueltas a la manera en la que podríamos ayudarles.
Sólo las grandes ONGs tienen capacidad y experiencia para trabajar sobre el terreno con ellos. Por eso finalmente hemos decidido, porque nos ha podido el dolor de los que sentimos hermanos, donar 3.000 euros (ver adjunto) a la ONG Save The Children, que lleva en su nombre nuestro objetivo principal "salvar a los niños".
E incluímos este pequeño video en favor de los profesionales sanitarios, a los que admiramos profundamente. Nuestro homenaje para ellos.
http://www.youtube.com/watch?v=HEyBFb2lnQc&feature=channel_video_title
Gracias a todos por hacerlo posible
Los voluntarios de Infancia Solidaria
Niños que ayudan a niños
No hay comentarios:
Publicar un comentario