Hace cinco días que llegué a España junto con mi mamá, me llamo Benvindo, tengo once meses. Cuenta mi mamá, Fatinha, que desde que nací mi cabeza era un poco más grande de lo normal. Me llevó al médico, allí en mi país Guinea Bissau, dijo no podía tratarme porque no disponen de los medios necesarios.
Yo fuí creciendo sano y fuerte, mi cabeza crecía a más velocidad que mi cuerpo. Me gustan las papillas, muevo las piernas y cojo los pies con las manos, sonrío a todo quien me habla. Un día mi mamá supo de un país, España, dónde podían operarme y ser un niño normal. Muchas personas hablaron y se pusieron de acuerdo para hacer esto posible: AIDA ONG, Infancia Solidaria, Fondo de Cooperación al Desarrollo y Ayuda Humanitaria de la Junta de Andalucía, Hospital Materno Infantil de Málaga y su equipo de Neurorirugía. Otras personas ofrecieron su casa para que tuviese dónde vivir el tiempo necesario para el tratamiento. También me han contado que los niños de IES Monterroso de Estepona han trabajado para cubrir los gastos del viaje.
Hicimos un viaje largo, mi mamá no encontró la maleta al bajar del avión y lloró, pero unas personas muy amables la tranquilizaron y me regalaron una sillita de paseo para que ella pudiese descansar. Después, mi familia de acogida me llevó al hospital, donde me ingresaron hace hoy 5 días. Estamos muy contentos porque me van a operar muy muy pronto. Cuando me despierte de la anestesia os cuento como ha salido todo.
Mi madre y yo os agradecemos todo lo que hacéis por nosotros...
de todo corazón...¡Gracias!
Benvindo y Fatinha
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