Hola de nuevo a todos, ha pasado una semana más y esta semana ha sido muy intensa…
Lo referido a lo hospitalario, han sido unos días complicados, aunque ya va mejorando. Le han seguido haciendo pruebas, le han tenido que hacer una transfusión de sangre y han vuelto a ponerle alimentación nasogástrica, pero lo más importante de todo ¡¡HA COGIDO PESO!!...ESTO ES LO MÁS IMPORTANTE.
Ahora os voy a contar la parte emocionante:
Emilia tiene otros tres hijos aparte de Edmilson, la hija mayor vive en Lisboa y hacia doce años que no se veían. Esta hija se llama Joselín, yo hablé con Joselín para que viniese a verla y ¡¡ha venido!!, en estos momento están las dos juntas en el hospital. Fue increíble, yo fui a recoger a Joselín a Sevilla, y desde allí nos fuimos al hospital. Emilia al ver a su hija, gritó, saltó, la abrazó, lloró, bueno todo junto. Todo lo que os pueda trasmitir con palabras es poco…Después de abrazar a su hija, me abrazó a mi también junto a ellas, estuvimos las tres saltando abrazadas juntas, fue una de las experiencias más bonitas de toda mi vida y el abrazo más sincero que me hayan dado nunca.
Esto que os cuento fue el sábado por la noche y ayer cuando fui a verlas, nadie diría que han estado doce años separadas. Tienen una relación entre ellas tan estrecha, y Joselín tiene un comportamiento hacia su hermano tan cariñoso, Edmilson desde que está Joselín llora menos, increíble.
La verdad que este maravilloso reencuentro te demuestra lo intenso de el sentimiento FAMILIA, y sobre todo lo inmenso del vinculo madres-hijos, en fin que para mi desde el sábado por la noche se produjo un milagro. El milagro de fuerza, el sentimiento, el compromiso, el AMOR en mayúsculas.
29 de diciembre de 2009
Ayer fui a verles junto con unos amigos que quieren compartir y ayudar en esta experiencia…mis amigos son Ana, Luismi y Carmen.
Al llegar a la habitación encontramos una imagen maravillosa, Edmilson estaba tumbado en las piernas de su hermana, que con una almohada le había hecho una cunita en sus piernas. Estaba tranquilo, nunca lo había visto tan tranquilo, tosía poco, en fin casi tenia la apariencia de un niño sano…
Joselín no había salido de la habitación ni para comer, no se quiere separar de su hermano y su madre ni un segundo…le compramos algo de comer en la cafetería y comió a la hora de merendar junto a su hermano…
Joselín le está trasmitiendo a ese niño AMOR, un AMOR que sólo puede estar en el ALMA, además un AMOR macerado a fuego lento porque Joselín ha tenido que soñar muchos días con este encuentro…Hoy es su último día aquí en Córdoba, esta noche a las 20:00h la recogeré para llevarla a Sevilla, regresa a Lisboa, le he prometido que si aprueba las pruebas de acceso a medicina yo iré a Lisboa a por ella y desde allí iremos a Guinea Bissau, para que pueda ver lo fuerte que se habrá puesto Edmilson para entonces y además pueda conocer a sus otros dos hermanos.
Al llegar a la habitación encontramos una imagen maravillosa, Edmilson estaba tumbado en las piernas de su hermana, que con una almohada le había hecho una cunita en sus piernas. Estaba tranquilo, nunca lo había visto tan tranquilo, tosía poco, en fin casi tenia la apariencia de un niño sano…
Joselín no había salido de la habitación ni para comer, no se quiere separar de su hermano y su madre ni un segundo…le compramos algo de comer en la cafetería y comió a la hora de merendar junto a su hermano…
Joselín le está trasmitiendo a ese niño AMOR, un AMOR que sólo puede estar en el ALMA, además un AMOR macerado a fuego lento porque Joselín ha tenido que soñar muchos días con este encuentro…Hoy es su último día aquí en Córdoba, esta noche a las 20:00h la recogeré para llevarla a Sevilla, regresa a Lisboa, le he prometido que si aprueba las pruebas de acceso a medicina yo iré a Lisboa a por ella y desde allí iremos a Guinea Bissau, para que pueda ver lo fuerte que se habrá puesto Edmilson para entonces y además pueda conocer a sus otros dos hermanos.
2 comentarios:
Hola a tod@s,
soy Ana, la amiga de Concepción, es cierto que ayer cuando fuimos a visitar a Edmilson, Emilia y Joselín, se percibía una gran tranquilidad en esa habitación.
El niño estaba tranquilito y desde luego lo que más me gustó fué ver que con esos ojos grandotes no dejaba de mirarnos a todos y en los que se percibía mucha fuerza, tanta fuerza que es casi imposible pensar que un bebé de 11 meses sea capaz de tenerla.
La semana que viene volveré a visitarles, porque de lo que ahora mismo estoy segura, es de que voy a acompañar a Concepción en este camino porque ellos se merecen todo el cariño y la ayuda que le podamos ofrecer.
Gracias Ana, la ayuda de todos y cada uno es muy importante.
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