Esta mañana se han vuelto a su Etiopía natal, Enatu, Lensa y Hamza. Casi 4 meses con nosotros, y que diferencia entre las caras asustadas de su llegada a un mundo desconocido, y la despedida de unas personas que han sido su familia durante este tiempo.
La despedida en el aeropuerto ha sido una mezcla de alegría por la salud recobrada por estos niños, y la tristeza de su ausencia, que forzosamente se produce a partir de este momento.
Enatu es una niña muy especial, con una gran inocencia y que derrocha amor a raudales. Masé, su mamá de acogida tiene un montón de historias que contar.
Así mismo, Lensa ha tenido una química muy especial con su familia de acogida. Patricia, ha sido una auténtica hermana de acogida, lo que llamamos hermana acogedora, y antes de la operación de Lensa, ya recordaba su estancia con una bonita poesía.
Hamza también ha sufrido un gran cambio, ya no es el niño tímido que vino en el mes de marzo. Ha congeniado con sus amigos españoles, y no muestra ninguna timidez a pesar de ser todos mayores que él.
Poner nombres y dar agradecimientos podría ser injusto, pues mi memoria podría olvidar a alguien. Por eso, solo daremos las gracias a Enatu, Lensa y Hamza por haber estado con nosotros, y desde aquí les deseamos que consigan el futuro que merecen.
Los voluntarios de
Infancia Solidaria
Niños que ayudan a niños
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